Con mi esposo Alejandro, nos dedicamos a realizar investigaciones en diferentes lugares donde nos solicitan, como por ejemplo, domicilios particulares, oficinas de trabajo, negocios o terrenos ubicados en toda la provincia de Córdoba.

Así como en su mayoría, las limpiezas energéticas se relacionan con el estado de ánimo de quienes habitan o trabajan en el lugar y de su baja vibración, cada caso en particular tiene su rasgo distintivo, algún familiar que falleció de manera traumática y su espíritu no sabe que le ha sucedido, otros que fallecieron sufriendo de Alzehimer y no saben quienes habitan hoy su vivienda o se encuentran en su lugar de trabajo.

Todos somos energía, sentimos apego a algo, sea un familiar, un instrumento musical, nuestro lugar de trabajo, algún elemento en particular o un lugar dentro de casa. Nuestra ventaja, al trabajar con una médium que puede ver a los espíritus y no solamente sentir su presencia, radica en que puede describirles la apariencia física con la que se materializa frente a ella a los consultantes y de ésta manera validar con quien se está comunicando, asimismo para quienes no lo saben, la comunicación no siempre es muy clara y por lo general le muestran a la médium elementos, letras o comportamientos que ella debe interpretar porque no es como hablar por teléfono, una vez que recibe los mensajes debe transmitirlos y como ella no conoce previamente a quien ahora se manifiesta no es una tarea sencilla.

Nos tocó intervenir en algunos casos graves, donde los niños de la familia, mencionaron ver personas gritándoles y los adultos aseguraban que puertas de alacenas o modulares se abrían y golpeaban con fuerza por si solas, donde pudimos ingresar a investigar recién cuando los propietarios regresaron, dado que habían abandonado el domicilio durante la madrugada, porque los diferentes sucesos los espantaron y no podían descansar ni tranquilizar a los hijos.

Todo, aunque suena muy traumático y de película, es aterrador para quien lo sufre y no puede encontrar una respuesta, es realmente difícil asumir que algo paranormal sucede en un domicilio y mucho más encontrar a quien comentarle lo sufrido sin temor a caer en el descrédito o la burla. Afortunadamente nuestra forma de trabajo durante más de 10 años afianzó nuestro prestigio, seriedad y compromiso con quien nos confíe un tema tan delicado y no sólo registramos las evidencias de lo que afecta al lugar, para explicar a los propietarios el origen de las manifestaciones, sino que también realizamos una limpieza energética para erradicar a espíritus, entidades o energías negativas que provocan ésta situación que abruma a las familias o residentes.

Hoy en día se puede hablar de actividad paranormal, ya que las personas tienen una mentalidad más abierta y aceptan que no tienen para todo una explicación simple.

Al llegar al lugar, lo primero que hacemos es un recorrido para evaluar las cargas energéticas dentro del edificio, uno por uno vamos explorando los ambientes sin que el propietario nos cuente nada previamente, para no condicionar nuestra percepción. Al finalizar, le comento al consultante cuales fueron mis impresiones y le marco los sectores donde siento que suceden las situaciones más preocupantes para la familia, si durante el recorrido veo una presencia o espíritu se lo menciono a los propietarios y busco saber si es algún familiar o se apegó por algo al lugar.

Tratamos con respeto a quien se encuentre en el lugar, no desafiamos ni faltamos el respeto a quien se manifieste, con la ayuda de espíritus elevados y de los guías, se les pide que abandonen el lugar o trasciendan, la limpieza la realizamos con puertas o ventanas abiertas para que constantemente circule el aire por las dependencias y en todo momento se registra con cámara todo el proceso de la limpieza para entregarle a los consultantes una vez finalizada la limpieza, le indicamos como debe mantener el ambiente libre de cargas negativas y como pueden realizar ellos una limpieza preventiva.