En principio puedo decir que todos somos médium, lo que pasa es que en algunas personas el don o sexto sentido se desarrolla más que en otras, y por ello pueden comunicarse con el plano espiritual. Los médium no tienen ningún poder sobre los espíritus, solo son el instrumento o canal que el espíritu utiliza para dar un mensaje, siempre que necesite hacerlo.
El ser médium es una responsabilidad, por lo tanto muchas personas que poseen las condiciones orgánicas para serlo, reniegan de ello, tal vez porque los atemoriza, tal vez porque son demasiado racionales y el tema de la clarividencia no posee demasiadas posibilidades de comprobación empírica. Más allá de las razones, deciden alejarse de la posibilidad de contactar con otros planos, no desarrollan su don y se vuelve más bien una carga para ellos.
Los estudiosos de la mediumnidad, consideran un error bloquear el don que les ha sido otorgado, ya que nada es casualidad, de igual manera cuestionan el uso del don para beneficio propio únicamente. Como toda cualidad divina o mágica debe ser compartida para el bien común. Otro de los cuestionamientos que se le hace al trabajo del médium, es que se vuelvan vanidosos y hagan alarde de su don, ya que no les es propio sino que es algo que les fue otorgado en préstamo por una entidad superior, para ser utilizado en favor de la humanidad. El médium no es más que un canal a través del cual el espíritu o entidad se acerca para cumplir un fin determinado. Por lo tanto, lo que se espera de un buen médium es que sienta el orgullo y la responsabilidad que le fue otorgada y cumpla su tarea de la mejor forma, para alcanzar el bien común. El médium puede entrar en contacto con los espíritus despierto o dormido, puede dejar que el espíritu se manifieste a través de su cuerpo, puede ser él quien lo vea y escuche y luego transmita lo que el espíritu quiere comunicar, o como ya vimos, puede escribir el mensaje. En algunos casos incluso pueden aparecer otras formas de comunicación.
1.- Comenzará diciéndote cosas puntuales sucedidas en tu infancia. Si en eso no acierta las probabilidades de que acierte el futuro es «0». Pongamos que yo sea huérfano, criado por mis tíos, Si el vidente acierta en que perdí a mis padres a temprana edad, pues se ganó un puntazo de la partida. Nada de cosas vagas.
2.- No empezará haciéndote preguntas relativas a tu persona, sino afirmaciones.
3.- Una vez finalizado el encuentro no te pedirá que vengas a verle el mes próximo, sino generalmente las frases serán: «Por favor, no venga a verme màs, si viene, venga cuando las cosas se hayan sucedido»
4.- Si el vidente en tu vida pasada no ha acertado una, es mejor acabar con la cita, y no debe pretender cobrarte.
5.- Un clarividente serio nunca ofrece productos como trabajitos para que tu amor regrese. El se limita a darte hechos que cree se ha sucedido o sucederàn.
6.- Nunca se debe ir a un clarividente, por bueno, reputado sea éste, pensando que es un ser infalible, pues como todo ser humano tiene altos y bajos.
7.- Una vez finalizada la parte de la clarividencia, pasado, futuro, etc. recién viene la parte preguntas, en las que tú cómo cliente pudes hacer las preguntas que quieras. No toleres eso de 1 peso por pregunta extra.
8.- Olvidaba, estos nunca se hacen publicidad en los medios de prensa o cualquier medio. Los clientes generalmente son pasados de boca en boca. Muchos de ellos huyen de la prensa como la peste, pues generalmente cuando son invitados es para ser ridiculizados o ser sometidos a pruebas circenses. Otro consejo, busquen referencias de personas de confianza, ésa es la mejor opción, porque si ellos ya han probado el servicio de un buen clarividente, tarotista, etc. y te lo van a recomendar de corazón. Evita todos esos que se autopublicitan en internet, salvo que usted esté decidido a regalar su dinero. Existen páginas de internet con dirección de algunos clarividentes buenos, pero esto es rarísimo. Buscar un buen clarividente vía internet es como buscar la aguja en el pajar.
9.- El precio/honorario por consulta no es ningún indicador de la buena calidad del clarividente. Pueden haber buenos, desconocidos que cobran poco y son excelentes, y carísimos que son malos. Los buenos, los reconocidos generalmente tienen una tarifa algo elevada en comparación a los desconocidos, pero lo hacen porque generalmente son declarados como tales al fisco (Francia) y pagan impuestos por el trabajo, además que muchos de ellos tienen limitada la cantidad de clientes que deben atender por día. Algunos no pasan de cuatro o cinco clientes al día. Argumentan que el trabajo es cansado y requieren reposo. Sufren desgaste de energía, al hacer contacto.
10.- No te dejes impresionar por el Tarot, bola de cristal u otro medio que el medium use , pues como lo dicen los reputados cuando en el individuo éste es un don manifetado a temprana edad o en cualquier etapa de su vida generalmente la clarividencia se produce como imágenes que desfilan ante la vista del clarividente, imágenes que se producen con la presencia del consultante hasta sin necesidad de soporte. Ellos dicen haber logrado controlar esta corriente mediante técnicas, pues les sería insoportable vivir minuto a minuto con estas imágenes. Señalan que el Tarot es un medio usado a propósito, pero que podría ser reemplazado por cualquier objeto, como medio de distracción en la relación clarividente-cliente y permitir que éstos últimos se concentren. Muy diferente de aquellos que mediante libros, aplicación aprenden a leer las cartas.
11.- Un buen vidente no hace preguntas. “¿Estás casada?”, “¿Tienes hijos?”, “¿Perdiste tu empleo?”. Cuando el vidente te hace preguntas o busca extraer información a como dé lugar, es porque no puede conectar contigo , y usará la información que le des para especular y conducir la sesión haciéndote creer que ha adivinado lo que, en realidad, le acabas de decir. Lo aconsejable aquí es no responder, quedarse callado, pues muchos usarán las preguntas, dándole una entonación de afirmación, esperando tu respuesta, para luego usar esa respuesta tuya y continuar a desgranar ideas.
12.- Un buen clarividente al finalizar la consulta, un buen clarividente, uno serio, no te dirá «vengan en seis meses», sino por el contrario algunos te dirán «Por favor, no es necesario que usted venga. Puede hacerlo, pero sólo cuando las cosas se hayan sucedido».
13.- Un clarividente, por más bueno que sea, no es infalible, por tanto no esperes que acierte contigo al 100%. Es más muchas veces puede funcionar excelentemente con otras personas, pero no contigo. Generalmente reconocerá esta incapacidad y te lo dirá.
14.- Un buen clarividente no te hará promesas de hacer retornar un amor ya alejado de ti, peor aún la realización de ciertos trabajitos oscuros para que retorne tu pareja o encuentres trabajo. No estoy de acuerdo con las personas que piensan que un clarividente debe poder ver su propio futuro. Todos aquellos que he conocido y calificados por otros como excelentes, declaran no poder ver el futuro de ellos, ni los de familiares cercanos. Creen que la facultad les fue dada para ayudar a otros, no para obtener beneficios para sí.
¿Por qué hay espíritus que no descansan en paz? y cómo reconocerlos
Existen muchas teorías que dicen realmente saber qué sucede con nuestras almas cuando morimos, pues algunas aseguran que debemos “cruzar” la luz para poder descansar en paz.
De acuerdo con la psíquica Sabrina Jenkins para Mindalia, al morir, nuestra energía o alma sale de nuestro cuerpo por medio del chakra de la corona y se encuentra en su propia realidad.
Pero, ¿Cuáles son las razones por las que algunos espíritus no pueden descansar en paz?
Jenkins sugiere que las creencias juegan un papel importante no solo en los aspectos de nuestra vida, sino también después de la muerte.
Ella explica que si la persona era religiosa, puede ser que crea que ha cometido muchos pecados imperdonables por Dios y no es digna de pasar al otro plano. O bien, si era materialista y amaba más sus bienes que a su propia familia o su vida, seguirá atada a sus pertenencias, ya sea una casa, un espacio o una persona.
Otro tipo de espíritu que no puede descansar en paz son aquellos difuntos que en vida no fueron buenos, cometieron crímenes, eran mentirosos, o crearon problemas por donde iban y simplemente se rehúsan a partir. También está la persona que no era mala, pero lamentablemente en su vida no tuvo la oportunidad de enterarse que ya no existía en el terreno de los vivos.
Jenkins indica que existen ciertos espíritus que en vida amaban cometer actos delictivos y su amor por ellos es tan grande que después de su muerte necesitan seguir sintiendo esa adrenalina y por esto, se atan al aura de personas que aún pertenecen al plano físico. Asimismo, la astróloga afirma que hay espíritus que no desean irse hasta que su pareja, hijos, padres, abuelos pasen al otro plano para irse juntos, pues creen que al “cruzar” ya no volverán a ver a sus familiares. Hay personas que después de morir, al dejar su cuerpo, se encuentran parados allí con vida, pero en otro plano donde su alma vibra en otra frecuencia que la hace invisible para nosotros. Algunas de ellas, pueden ver sus cuerpos sin vida o solo se proyectan directamente al último lugar donde estuvieron, como sus hogares, su trabajo o con las personas que aman, por ello, la experta recomienda hacer oraciones para que puedan hacer su viaje en paz.
¿Cómo identificar un espíritu que no ha descansado en paz?
1. Usualmente a las almas que no encuentran paz no se le pueden ver los pies cuando se manifiestan, pues aquellas que lo han logrado, su figura aparece completa.
2. Si presenta sus heridas físicas debido al accidente trágico que sufrió antes de morir, sin importar si fallecieron hace muchos años atrás.
3. Si se le puede ver con dolor, pena, confusión, incertidumbre o pidiendo ayuda. Esto quiere decir que su dolor físico aún está impregnado en su alma.
4. Cuando los puedes ver y sientes dolor y una vibra negativa al momento de su manifestación.Por su lado, aquellos que han encontrado la luz, se les ve radiantes y emanan energías positivas. E incluso, si tenían heridas, dolor o sufrimiento antes de partir, ya no existen.