Durante el día nos encontramos acompañados o tal vez concentrados en nuestros habituales quehaceres y por ello las horas se pasan volando, sin embargo aún si nos encontramos en un lugar de ensueño disfrutando de vacaciones o un paseo anhelado, siempre llega ese momento donde la mente corre sin parar y a veces nos juega una mala pasada.

Para un alto porcentaje de personas la noche es el momento del día donde su humor se transfor ma, miran el reloj como queriendo mover las agujas con la mente y es que los traumas que pretendemos superar encuentran el momento propicio para aflorar.

El duelo, las malas experiencias, las situaciones cercanas a la muerte se recrean una y otra vez en nuestros pensamientos y se requiere de gran habilidad y paciencia para no dejarse llevar por los designios de la mente.

Hasta el momento no dije ninguna novedad, pero deben tener en cuenta que durante la noche, al resguardo de la oscuridad, no sólo los pensamientos encuentran el momento oportuno para atormentarnos, también se potencia el efecto negativo de las malas energías y el efecto de los espíritus obsesores sobre cada persona.

Los espíritus del bajo astral se encuentran muy próximos a nosotros y son los primeros en ejercer influencias cuando bajamos nuestra vibración sea por estres, por problemas que nos aflijen, por encontrarnos sufriendo un duelo, por enfermedad, por estar enojados por alguna situación en particular. Ofrecemos sin darnos cuenta el momento más propicio para que esos espíritus manipulen o potencien nuestras reacciones negativas.

Una de las formas de no permitir el avance de las malas energías durante ése momento del día, es planificar las tareas o proyectos del día siguiente, de éste modo mantenemos la mente ocupada en detalles más específicos enfocados a una actividad que se encuentra próxima a desarrollarse y podré descansar mejor.

Otra manera, sin recurrir a pastillas para dormir, es permitirnos recordar viajes o momentos agradables que se vivieron anteriormente ése u otro día, procurándo que situaciones como esa, pronto se repitan. Lo que se debe evitar es ingresar a un espiral descendente para nuestro estado de ánimo y mantenernos lo más positivos posible, deben tener en cuenta que la propia mente puede encerrarte o liberarte de un estado depresivo, además quien tenga posibilidades de realizar actividades físicas verá mucho más fácil el proceso de no ser blanco de los espíritus del bajo astral y su negativa influencia.