Cuando un consultante solicita turnos para mediumnidad, debe saber primero que son sesiones individuales, en segundo lugar que no puedo garantizarle que se va a comunicar con el espíritu de la persona que desea, con frecuencia se presentan otros espíritus a la sesión que tienen la necesidad de dar un mensaje al consultante y también es oportuno aclararle, que no deben esperar un mensaje puntual, sobre un hecho determinado, por ejemplo: » ¿Donde está la documentación del seguro de vida?, ¿Quien es el responsable de tu muerte? ¿Porque Hiciste x cosa y no tal otra?».

El consultante debe comprender, que muchas veces ocurre que quien falleció, se encuentra en estado de turbación, confusión, piensa que aún vive, no advierte porqué lloran, o a su casa la pusieron en alquiler y ahora viven otras personas, que usan su baño, escuchan música fuerte o a toda hora gritan y lo perturban.

También deben saber que las personas tímidas o de muy pocas palabras en el plano físico, cuando fallecen, conservan esa timidez para contactarse o si eran demasiado serios y de pocas palabras se mantienen de la misma forma en el plano espiritual, motivo por el cual no deben pretender que ahora les hable de todo como si estuviera leyendo un libro, tienen que comprender que yo a esa persona no la conocí y ahora trato de comprender si no me habla sus gestos, las actividades que me muestra, ya que muchos me muestran como un flash del trabajo que realizaban o de un momento que recuerdan de su vida física.

Quien viene a una sesión de mediumnidad, debe tener principalmente su mente abierta, ser receptivo, aunque me tocó lidiar con gente muy cerrada, totalmente eceptica, pero que abrieron muy grande sus ojos cuando les dije cosas muy puntuales que sólo ellos podrían saber, si bien no admitieron creer a partir de éste momento, algo que yo nunca les pido, volvieron a sacar turno y me recomendaron familiares y amigos para que me visitaran. Por lo general al hacer contacto con un espíritu, me permiten verlos un poco más jóvenes o saludables, pero luego de unos minutos de canalización comienzo a sentir sus dolores, afecciones físicas o traumas por los que pasaron al momento de morir, por eso es que me afecta físicamente además de consumir mi energía, dejándome agotada. Por tal motivo no puedo canalizar a todos los familiares que me pida el consultante, ya que el desgaste energético me lleva un tiempo de recuperación considerable.

A diferencia de otros medium por lo general puedo verlos claramente y me permiten describir ciertos hábitos o gestos particulares por los cuales se caracterizaban entre sus conocidos, la forma de pararse, frotarse las manos, saludar a sus amigos o familiares, me muestran una actividad o hobby, oler su perfume favorito y en algunas oportunidades la fragancia también la sintieron los consultantes, validando su presencia y generando la emoción de su ser querido. No todo es nostalgia y amor, también el resentimiento y la distancia de los lazos familiares se presentan en las sesiones, oportunidad donde los espíritus que no se conectaron físicamente con familiares y amigos, suelen pedir perdón y cuentan las cosas que no se enorgullecen de haberles hecho vivir a los consultante, otro motivo por el cual trato cada consulta con absoluta reserva y no realizo encuentros grupales,